lunes, 27 de junio de 2011

LA CIUDAD ILUMINADA POR EL NUEVO CINE ESLOVENO

Silvana Lovato

El Nuevo Cine Esloveno se proyectó en la ciudad de Córdoba, entre los días 23 y 26 de Junio. Participaron películas con una calidad técnica y humana de gran trascendencia.
La función especial e inaugural del ciclo tuvo una marcada presencia de público esloveno, vecinos de nuestra Córdoba querida. El film seleccionado para la ocasión fue “Defosaenfosa” (Odgrobadogroba, Eslovenia, 2005, Digital, 100’, AM18) con la dirección de Jan Cvitkovic. Y las actuaciones de Gregor Bakovic en el protagónico personaje llamado Pero, Drago Milinovic como Shooki, Sonja Savic como Ida, Mojca Fatur en la actuación de Renata, Domen Remškar es Johnny, Brane Grubar como Dedo. El film cuenta con el Mejor Director Novel de San Sebastián International Film Festival 2005.
En la Eslovenia rural se enmarca esta historia rica en aspectos emocionales, conocidos en la cotidianidad de seres que viven y mueren en la tierra de todos. De fosa en fosa es un film donde se destacan los valores humanos llevados a su máxima expresión. La maravilla del Séptimo Arte en la mágica narración de situaciones comunes en el marco de una historia familiar distinta. Lo distinto quizás esté dado justamente por la manera en que la realidad puede transformarse, puede describirse y plasmarse en un guión simple que narra anécdotas al pie de la muerte. La muerte como parte de la vida, la vida como un condimento necesario para morir. El discurso final de despedida como un reflejo del sentimiento de pérdida y comienzo para el ser que parte hacia… nunca lo sabremos. Podemos imaginar el cielo y el infierno, podemos sentir la fe de Cristo como un aliciente o la calma en medio de tanto dolor. Podemos creer o reventar de angustia. De lo que sí estamos seguros es que ese ser que se va no vuelve a nuestro lado y es entonces cuando Pero, la persona que prepara la plática de despedida, busca transmitir las imágenes más claras a través de sus palabras que calman o no. Que hacen brotar lágrimas o risas. Aquellas frases que sirvan de consuelo, que lleguen como un abrazo o un apretón fuerte de manos o un beso. Una caricia para el alma, o como se lo plantea él mismo a lo largo del film. Pero, es un treintañero amable, sensible, el tipo que da los discursos finales en un funeral. Así, informativo y claro, así de directo es el hombre que también desearía recibir algo de cariño en una de las escenas que vive junto a la mujer que ama. Una soga mal atada, una sopa tomada con todo el ruido en la cuchara, un viñedo con la bebida y el alimento necesario y deseado, un dulce sonido de mimo en el tobillo, una mirada en los ojos enjugados de bronca, rencor, cariño, compasión, amor. En un constante plano con el otro, que siempre está dispuesto a reconfortar y abrazarte en ese momento donde crees que todo está perdido. El protagonista lleva una vida familiar y de amistad como la de cualquiera de nosotros, sólo que la vida tiene giros tan inadecuados e inoportunos como la misma muerte.

 

Por Silvana Lovato
Periodista del Multimedio SRT (Universidad Nacional de Córdoba)